Dadas las problemáticas a las que nos vemos enfrentados actualmente como sociedad global, el “Business As Usual” (continuar haciendo lo mismo) no es suficiente para enfrentar los desafíos de desarrollo, crecimiento y sostenibilidad, incluso las grandes multinacionales deben innovar para sobrevivir.
Se requiere de una mejora radical, ya que simplemente hacer un poco mejor lo que ya estamos haciendo no es suficiente para abordar el cambio climático, ni satisfacer las exigencias y aspiraciones de los mercados mundiales; considerando que, al mismo tiempo, el éxito comercial depende de llevar a cabo negocios de forma que generen valor.

Las empresas líderes se han dado cuenta de que dentro de estos desafíos de desarrollo, crecimiento y sostenibilidad existen oportunidades para reinventar productos y servicios para lograr ventajas importantes en el mercado. El proceso de innovación tiene un lugar dentro de las economías cada vez más interconectadas con valores sociales cambiantes y presiones ambientales crecientes, y los enfoques comerciales exitosos dependen de tener las habilidades flexibles y multidisciplinarias para responder a este contexto.

La innovación, como la comercialización e implementación exitosa de ideas novedosas, incluidos productos, servicios, procesos y modelos comerciales, es un componente crítico en la generación de valor. En todo el mundo, la importancia de la innovación como motor del crecimiento y la competitividad ha aumentado y seguirá aumentando, gracias a la lenta tasa de crecimiento de la población, la disminución de los rendimientos de la inversión de capital adicional y el aumento de la competencia.
La innovación a menudo proviene de enfrentar dilemas estratégicos que solo pueden resolverse encontrando nuevos enfoques, y la colaboración externa es una forma eficaz para que las empresas mejoren el rendimiento de la innovación y obtengan una competitividad sostenible. Los mercados se caracterizarán cada vez más por el poder de la visión: pensar el futuro, imaginar el futuro y dar forma al futuro. En otras palabras, se espera que se aborde el desarrollo, crecimiento y sostenibilidad desde el diseño. Por ejemplo, Nike ha comenzado a utilizar técnicas de colaboración colectiva para interactuar con sus clientes. Estos procesos están generando una gama de nuevas ideas sobre cómo mejorar la cadena de suministro, la logística, el uso de recursos, la energía y los impactos al final del ciclo de vida del producto.
Ejemplos como este subrayan el hecho de que los canales de innovación son un proceso humano. Por esto en X-Pro creemos que la formación y participación de los jóvenes en las problemáticas contingentes de las empresas es crucial. Necesitan ser conscientes de los desafíos de desarrollo, crecimiento y sostenibilidad que enfrenta el mundo de manera práctica para que puedan transformarse en líderes de impacto, pudiendo aprovechar las tendencias económicas y sociales.
X-Pro facilita la colaboración de jóvenes, empresas y universidades para capturar la enorme cantidad de conocimiento y experiencia que existe, y a través de la conexión de las redes de todo el mundo, pretendemos potenciar la innovación de manera que genere valor con un enfoque de Triple Impacto.